A los 5 años están preparados para cortar, pegar y trazar formas. Sus dibujos tienen trazos definidos y formas identificables.
El niño adquiere madurez en el control motor
general. Se establece la lateralidad (zurdo o diestro). Posee mayor
dominio en los gestos finos. Así, se le puede ver recortando, picando o pegando
sobre una línea recta sin salirse. Sin embargo, la actividad gráfica aún es
deficiente y el manejo de lápiz sigue siendo torpe. Entre los cinco y los siete
años irá adquiriendo precisión.